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Cómo resucitar a tu chaqueta favorita

Marta Aparicio
30 ago 2016
2 Min. de lectura

Déjame adivinar: tú también tienes en tu armario esa chaqueta vieja/pequeña/destrozada que te ha acompañado en muuuchos, muchos momentos. Pero ahora...ahora no te vale ni para tapar a tu mascota, así que la guardas en un rincón oscuro y alto, donde no se vea.

Pero un día de limpieza decides ponerle fin a esa historia. La coges, la miras, le das la vuelta y sí, te decides a darle una oportunidad. La pobre chaqueta después del encierro se la merece, ¿no?

La mía era muy parecida a esta de aquí, ya no me cerraba y los puños estaban rajados. Yo también me pregunto por qué la estuve guardando...

¿Qué podía hacer si ya ni siquiera me abrochaba? Pensamos en abrirla por detrás, añadirle alguna tela impactante y customizarla... pero la solución, mucho más sencilla, se presentó ante nosotras:

Sin agujas, sin hilos, sin dificultad...solo utilizamos unas tijeras y algo de imaginación. ¿Adivinas de dónde salieron las tiras frontales?:

1. Extiende tu chaqueta sobre una superficie plana y haz las marcas por donde quieras cortar tus mangas.

2. No tires las mangas, aquí viene el truco: corta las tiras de los puños. Estas tiras las usaremos como cierre para nuestro nuevo chaleco. Solo tienes que abrocharlo con los botones.

3. Customiza como más te guste: añade parches, tachuelas, descosidos, pintura...